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Experiencia Café

Te descubrimos el clima de Colombia ideal para la producción de su café

Si juntamos una temperatura media de 20 grados, con lluvias frecuentes y rayos de luz obtendremos el ‘mix’ perfecto para el café de Colombia. 

Lo primero que debes saber es que, en Colombia, se cultivan cafés arábicos, lo que proporciona un sabor más suave y dulce, pero para lograr este sabor tan único, los cafés arábicos son más difíciles de cultivar, dado que no crecen bien en climas severos y prefiere temperaturas suaves (entre 19 y 21,5 °C), creciendo mejor en la sombra y en la elevación.

Hoy, Colombia es el tercer productor de café del mundo, después de Brasil y Vietnam y gran parte del café de Colombia se cultiva en pequeñas fincas de menos de 5 hectáreas, haciendo que el café sea el cultivo agrícola más importante en Colombia, proporcionando el medio de vida para más de 500.000 familias de cafeteros y empleo para más de 2 millones de personas. 

¿Cuáles son las características de un buen clima para el cultivo de café?

Para los cafeteros colombianos, el cultivo del café puede ser un medio de vida y también una parte de su identidad, ya que muchos productores de café heredaron esta forma de vida de generaciones de antepasados. Siendo algo tan fundamental para la vida de los cafeteros es normal que tengan muy en cuenta el clima a la hora de cultivar sus producciones

Altitud y Temperatura

El café en Colombia se cultiva entre los 1,200 y 1,800 metros sobre el nivel del mar, donde las temperaturas oscilan entre los 17 y 23 grados Celsius. Estas condiciones son ideales porque permiten un crecimiento lento del grano, lo que contribuye a su complejidad de sabor.

Precipitación y Humedad

La precipitación es otro factor crucial en el cultivo del café. Las zonas cafetaleras en Colombia reciben entre 1,800 y 2,500 milímetros de lluvia al año. Una cantidad adecuada de precipitación, combinada con una humedad relativa que ronda el 70%, garantiza que las plantas de café tengan suficiente agua para crecer de forma óptima, sin llegar a niveles de encharcamiento que puedan dañar las raíces. 

En los extremos, periodos de mucha lluvia favorecen la presencia de enfermedades como el mal rosado y la gotera y el exceso de lluvias también puede afectar la floración del cafetal, disminuyéndola o dañándola. Por el lado contrario, si se presentan sequías excesivas, las hojas del cafeto pueden caerse por falta de agua y se puede incrementar el ataque de plagas como la arañita roja, el minador y la broca.

Brillo solar y nubosidad

Como sabemos, la principal fuente de energía para las plantas es la radiación del sol que llega dependiendo de la presencia o ausencia de nubes y la orientación de las laderas en relación con la salida del sol. El brillo solar se expresa como el número de horas en las cuales el sol brilla en un período dado.

El brillo solar en la zona cafetera se encuentra entre 1.600 y 2.000 horas de sol al año (4.5-5.5 horas de sol al día).

Suelo y Nutrientes

Si bien las condiciones climáticas son fundamentales para una ‘buena cosecha’ también es importante el tipo de suelo. Los suelos volcánicos, ricos en minerales, son especialmente beneficiosos para el cultivo del café en Colombia. Estos suelos proporcionan los nutrientes necesarios para que las plantas crezcan fuertes y sanas, lo que a su vez se traduce en una mejor calidad del grano.

Si juntamos todo este ‘mix’ de condiciones climáticas, obtendremos un gran café arábico colombiano de calidad, pero todo ello puede verse afectado significativamente por los aumentos de más de dos grados centígrados de temperatura y los cambios en la frecuencia y cantidad de las lluvias, previstos para el año 2050, debido al cambio climático.  

Por lo que Colombia y concretamente las más de 500.000 familias de cafeteros están luchan contra este cambio climático que podría afectar ya no solo su café, también su vida.